Vamos a contarte cómo hacer un delicioso y tradicional postre, que además es sencillísimo de elaborar: Pan de Calatrava. Por si fuera poco, resulta realmente económico, pues se prepara con muy pocos ingredientes (incluso puede que ya los tengas en casa). Es ideal para tomar junto a un café, licorcito o infusión, pero también resulta perfecto para cerrar con broche de oro un buen menú.

Si quieres conocer cómo preparar otros magníficos platos con los que complementarlo, te recomendamos entrar en la mansion, donde además de las recetas para hacerlos paso a paso también encontrarás información sobre temas relacionados con cosas tan interesantes como deporte, reciclaje, estética y manualidades, entre otras.

En pan de Calatrava, forma parte de la conocida como “cocina de aprovechamiento”, una serie de elaboraciones en las que lo fundamental era el poderle sacar el máximo partido a los alimentos que se tenían a mano.

Receta: pan de Calatrava

Ya verás que no tiene ninguna complicación. Necesitarás el horno, aunque si no tienes o no te apetece utilizarlo, también existe la posibilidad de hacerlo al microondas (luego te contaremos cómo):

Ingredientes

  • Cinco magdalenas (pueden ser cuatro si son grandes)
  • Una cucharada de extracto de vainilla
  • Seiscientos cincuenta mililitros de leche
  • Cuatro huevos
  • Cien gramos de azúcar pura de caña
  • Caramelo líquido

Ingrediente opcional:

  • Treinta mililitros de coñac o ron (si no te gusta o no quieres que tu pan de la Calatrava lleve alcohol, puedes omitirlo sin problemas).

Elaboración

  1. Pon el horno a 170º.
  2. Introduce una fuente apta para horno llena de agua hasta la mitad para que se vaya calentando, pues el horneado del pan de Calatrava se hace al baño maría.
  3. Bate los huevos, añade el azúcar puro de caña, y sigue batiendo hasta que veas que ambos ingredientes han quedado correctamente integrados.

La cantidad de azúcar variará en función del ingrediente principal. Es decir, si te decides a usar pan (la verdad es que esta receta es ideal para aprovecharlo), será mejor que eches más azúcar que si lo haces con magdalenas, que ya llevan bastante azúcar de por sí.

  1. Agrega ahora el extracto de vainilla, el ron o el coñac (si los incluyes) y la leche. Mezcla todo muy bien.
  2. Ahora desmenuza bien las magdalenas, añádelas a la mezcla que acabas de hacer y deja que se empapen muy bien en ella. Para que el resultado final no sea excesivamente seco, fíjate en que las magdalenas no sean demasiadas a medida que las vas echando (aunque para ello tengas que echar menos que las que figuran en los ingredientes).
  3. Pon el caramelo en el fondo del molde apto para horno en el que lo vayas a hacer (lo ideal es un molde para budín). Agrega seguidamente la mezcla.
  4. Introduce el molde en el horno y deja que se haga al baño maría durante una media hora aproximadamente. Eso sí, conviene que no esté más tiempo del preciso allí para que no quede seco. Una forma muy efectiva de comprobar si está hecho es introducir un palo (tipo brocheta): si sale limpia será señal de que ya está.
  5. Una vez sacado el molde del horno, deja que se enfríe (sobre una rejilla enfriadora sería lo ideal).
  6. Cuando ya esté frío, mete el molde en la nevera, y déjalo allí durante varias horas (cuanto más fresquito quede, mejor).

Y listo, ya puedes desmoldarlo (si le pasas un cuchillo por sus alrededores te será mucho más fácil). Eso sí, sácalo media hora antes para que no esté demasiado frío.

Una variante en el microondas

Será un poco diferente, pero como te hemos dicho antes, si no puedes o no te apetece utilizar el horno, puedes hacerlo en el microondas:

Ingredientes

Estas cantidades entran perfectamente en un molde (apto para microondas) redondo de 20 centímetros.

  • 500 mililitros de leche
  • 4 huevos grandes
  • 200 gramos de pan (o magdalenas o la bollería que prefieras)
  • 150 gramos de azúcar
  • Canela en polvo (una cucharadita aproximadamente)
  • La ralladura de medio limón
  • Caramelo líquido

Elaboración

  1. Bate en un bol los huevos con el azúcar, la ralladura de limón y la canela en polvo hasta que veas que la mezcla queda con una textura similar a la de la espuma.
  2. Agrega también la leche y vuelve a batir para que se integre.
  3. Desmiga el pan (o el ingrediente base que vayas a utilizar) y échalo también en la mezcla.

Deja que pasen unos minutos para que se empape adecuadamente.

  1. Echa el caramelo líquido en el fondo del molde.
  2. Añade sobre el caramelo la mezcla que has hecho anteriormente.
  3. Mete ahora el molde en el microondas y ponlo a una potencia de 800 W durante unos diez o doce minutos (para comprobar si está, introduce también un palo de brocheta o similar. Si sale limpio, listo).
  4. Una vez que saques el molde del microondas, deja que se enfríe dentro del molde.
  5. Cuando ya esté desmoldado, mételo en la nevera y déjalo ahí durante varias horas.

(El proceso de desmoldado es el mismo que cuando se ha hecho al horno).

Como habrás visto, no es nada difícil de hacer. Cuando lo pruebes también comprobarás que está realmente delicioso. Seguro que repites y lo incorporas a tu recetario de postres.