Hoy os propongo un trinxat de col. Es la gran verdura de invierno, la que acompaña a todas las escudellas ( toca aprovechar las sobras) y a las sopas de esta época fría y oscura en las que las huertas dejan su esplendor estival para dar paso a coles, repollos, berzas, coliflores, brócolis, acelgas, espinacas y raíces de todos tipos que soportan las heladas escondidas bajo la tierra. El verde y el blanco predominan sobre los vivos rojos, verdes o morados del verano. Pero, no importa. Desde el punto de vista gastronómico, todo es igualmente interesante y hay miles de recetas para preparar con estas grandes verduras para aprovechar todas sus propiedades nutricionales.
Escudella con hatillos de col rellenos de carne, pies de cerdo deshuesados y butifarra negra.
Sopa de verduras y col al modo de Portugal.
Crema de coliflor al jengibre con migas de jamón.
Siguiendo, pues, nuestra norma de aprovechar lo mejor de cada temporada, hoy preparamos un trinxat de col con un poco queso brie y cambiamos la rosta ( trozo de tocino frito) por un Torrezno de Soria, crujiente y magro a la vez, con su inconfundible sabor al adobo de pimentón y orégano . Veréis como cambiando un par de detalles ( en otras ocasiones lo habíamos preparado con camagrocs y queso gouda ) podemos convertir un plato sencillo, rutinario, en una cena un poco más atractiva, sobre todo para los niños de la casa y los que “les echa para atrás” el inconfundible olor de esta verdura.