Las cremas de invierno son la versión más amable de las verduras. Con una simple batidora e imaginación, puedes llegar a crear platos de verduras y legumbres que animen a los más reacios a comer de una forma saludable. La única norma es intentar que haya una armonía de sabores entre sus componentes y que tengas a mano un par de productos que le darán la chispa final: quesos, marisco, aceites aromatizados, especias, hierbas, frutos secos, etc. Y, cómo no, que sigas el orden de las estaciones. Haz cremas con productos de temporada, tu familia y tu salud te lo van a agradecer, si, además, son de tu entorno más próximo, los encontrarás bien de precio y en un estado óptimo. Redescubrirás sabores olvidados y le darás a tus menús diarios una chispa especial con un mínimo esfuerzo. Te animamos, pues, a que pruebes nuestras receta de hoy y una selección de nuestras mejores recetas de cremas de verduras.

Crema de calabaza con costrones de cheddar y tomillo