La melva es un pescado muy popular en las costas gaditanas que suele comerse en invierno en una famosa conserva de melva canutera en aceite de oliva. Preparada con fideos resulta un plato completo de lo más saludable, muy fácil de hacer y muy gustosa. Es una receta que recuerda a los platos gitanos de caballa con fideos, las cazuelas de sardinas con fideos malagueñas y las caballas que se guisan en el Puerto de Santa María.
Puesto que, en definitiva, no hay nada nuevo bajo el sol, mi receta no es de lo más novedosa, ni pretende serlo, sino fácil de preparar, barata, sana y en la línea de una cocina ancestral, estigmatizada por la pobreza de la que surgió, que se pierde poco a poco por la desidia de todos los que amamos la cocina.
He aquí, pues, un homenaje a las mujeres que guisaron este plato en tiempos peores y mi versión de uno de los más tradicionales platos de la gastronomía gaditana:
Ingredientes para 4 personas:
Una melva de unos 500 gr.
Un paquete de fideo medio de unos 250 gr.
Una cebolla
Dos dientes de ajo
Medio pimiento rojo
Un pimiento verde
Un tomate grande y maduro
Un par de hojas de laurel
Un poco de azafrán
Un chorrito de vino de Jerez
Una ramita de hierbabuena
Aceite de oliva
Preparación:
Limpiar la melva y dejarla desangrar en agua y hielo un par de horas. Secar, salar y reservar.
Preparar un sofrito clásico de ajo, cebolla, pimientos y tomate ( poco). Cuando esté hecho, añadir el laurel, el azafrán y la hierbabuena más el vasito de fino. Dar un hervor de 5 minutos y rehogar los fideos en este sofrito. Añadir el agua necesaria o el caldo de pescado para que cuezan. Cuando falten tres minutos aproximadamente para terminar la cocción, se añade la melva. Cuando pase este tiempo, tapar la cazuela y dejar reposar tres minutos más para que acabe de hacerse. Dejad la melva suave, nunca muy hecha, de lo contrario se secará y perderá sabor.
Sue
mayo 9, 2015 @ 18:33
Awesome in its simplicity and flavor!
I will do it with bonito. Cheers, Inés.
atable
mayo 10, 2015 @ 06:45
Gracias Sue,
la cocina popular es siempre pobre y simple, se basa en pocos ingredientes de temporada, locales, a los que se les da el máximo de sabor posible. Prueba también con atún o, incluso, cazón, pescados que aguanten bien la cocción.