Un buen bocadillo con un buen pan de centeno es un manjar completo. Su consistencia es más fuerte que la de otro tipo de panes elaborados con otros cereales y su sabor tiene mucho más carácter. Aunque en España no hay mucha veneración por el pan de centeno, excepto en zonas como Galicia, donde el cultivo de trigo es casi imposible y su población se vio obligada a panificar con maíz o con centeno. -Por otra parte, supongo que el estigma del pan negro que comimos durante la Guerra Civil y la postguerra juega en su contra. Afortunadamente, hoy en día las nuevas panaderías están introduciendo todo tipo de harinas y el pan de centeno, sólo o mezclado con otros cereales, está ganando terreno. A nosotros, por ejemplo, nos encanta elaborar bocadillos en los que el pescado, sobre todo, salmón o una simple conserva de sardinas, combina a la perfección con este tipo de pan denso, oscuro y de aroma pronunciado.
Por otra parte, para que este bocadillo de pan de centeno resulte un único y fantástico plato, y , en general, esta una regla que aplicamos a todos los bocadillos, es que estos tengan siempre una componente vegetal importante. Así, un buen pan de centeno, unas sardinas y unas espinacas no tendrán nada que envidiar a la mejor de las cenas:)
Este es nuestro bocata gourmet de hoy para que el entierro de la sardina y el final del Carnaval nos sea más leve.
Ingredientes:
Pan gallego de centeno 100%
Espinacas
Bacon
Una lata de sardinas
Un tomate raf
Un rabanito
Un par de piparras
Aceite de Oliva Virgen Extra D.O. Campiña de Jaen. Primera prensada en frío sin filtrar
Preparación:
saltea las espinacas con unas gotas de aceite de oliva y con unos daditos de bacon ahumado. Reserva. En la misma sartén, haz a la plancha dos rodajas de tomate raf y reserva.
Monta el plato tostando primero el pan, rocía con el aceite, luego pones las espinacas, el tomate y las sardinas. Decora a tu gusto con piparras y rabanitos.