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Y este es el último plato que escribo antes de mis deseadas vacaciones…. Y tal vez el que  acabe preparando el día de Nochebuena, o el de san Esteban, o el de Reyes, o vaya usted a saber cuándo, porque en esta casa cualquier ocasión es buena para sentarse en la mesa.

Para hacer este plato  no hay que saber hacer nada, no ensucia nada, no ocupa nada, se hace solo, no engorda mucho y es bastante barato, y además luce un montón.

Esta es la receta que yo aprendí hace tres décadas. Vosotros la podéis deconstruir, añadir o quitar lo que queráis según os inspire el día,  adaptar a vuestro presupuesto y, encima, está buena fría y o caliente. ¿pero,  qué más queréis?

FELIZ NAVIDAD!

Ingredientes para 4 personas.

2 solomillos ibéricos

Una o 2 hojas de hojaldre congelada ( si sobra, haces empanadillas)

Un huevo para pintar el hojaldre.

Para el interior: ( si quieres): queso de rulo de cabra, todas las hierbas que quieras, tiras de bacon,  foies,  jamón de pato o de pata negra, boletus varios, trufas, etc, etc….

Para la guarnición. Patatas duquesa ( congeladas), reducción de Oporto  o de Pedro Ximénez, el que más rabia te dé,  verduritas al dente de colores variados ( congeladas, también), puré de patata o de manzana, parmentier, coulis de lo que sea, echalottes glaseadas

Preparación:

Salpimenta los solomillos. Los envuelves en hojaldre y, si te apetece, antes de taparlos con él, unta la carne con un queso tipo rulo francés y espolvorea con alguna hierba que le dé vidilla, como el tomillo, por ejemplo. Pinta de huevo  batido el rollo de hojaldre con la carne, le haces unos cortes graciosos, como si dominaras el tema. Lo pones al horno 20 minutos a 170º.

La guarnición la dejo en tus manos.