El gazpacho, algunas veces lo hemos explicado en este blog, es una sopa fría de hortalizas de la huerta que se mezcla con pan sobrante, aceite de oliva y vinagre. Pero, en realidad, hay tantos gazpachos como provincias andaluzas existen, y tantas versiones como manos lo preparen, porque, a partir de unos elementos muy básicos, uno puede enriquecer esta receta casi con todo lo que se le antoje.
Yo he probado en Andalucía gazpachos tremendamente buenos con su guarnición clásica de pan frito, picadillo de hortalizas, jamón y huevo duro. Pero, tradicionalmente, el gazpacho se acompañaba de frutas de la temporada: melón, sandía, peras, manzanas, uvas, etc. Razón por la cual, es tan bueno y tan fácil crear gazpachos con fresas, melocotones o cerezas, unos deliciosos gazpachos en los que la acidez del tomate se contraresta con estas deliciosas frutas dulces. Pero, además, si pensamos que el sabor del tomate predomina en los gazpachos ¿ Cuántas cosas no se te ocurren para combinar con esta sopa fría y enriquecerla a tu gusto? Desde toda clase de hierbas aromáticas, quesos suaves, mariscos, cecina o jamón, huevas de salmón o lumpo… Muchas de las cosas que tal vez tengas por la nevera pueden mejorar tu gazpacho. Es cuestión de ir probando…
Nosotros hemos hecho hoy este gazpacho sin pan que hemos enriquecido con albahaca, mozzarella y aceitunas negras; es decir, hemos añadido algunos de los elementos de la ensalada caprese a una base de gazpacho muy suave en el que el tomate es su ingrediente principal. Espero que os guste y me lo contéis.
Imagen: http://static.imujer.com/sites/default/files/elgranchef/ensalada-caprese.jpg
Ingredientes :
3/4 de K. De tomates maduros
Medio pimiento rojo grande
Un pimiento verde pequeño
Media cebolla
Medio ajo
Medio pepino
Albahaca
3 cucharadas soperas de aceite
3 cucharadas soperas de vinagre de vino
Mozzarella
Aceitunas negras picadas
Preparación:
Mezclar todo en el vaso americano o batidora y añadir un poco de agua, si fuera necesario, hasta obtener la textura suave y cremosa del gazpacho. dejar enfriar varias horas en la nevera.
En el emplatado pondremos unas bolitas de mozzarella, un cordón de aceite de oliva y algunas aceitunas negras picadas.